El logotipo debe tener la doble cualidad de ser legible en términos lingüísticos y capaz de evocar una marca mental, un golpe perceptivo, que deje una señal de valor perdurable, una impronta de identidad.
El logotipo debe tener la doble cualidad de ser legible en términos lingüísticos y capaz de evocar una marca mental, un golpe perceptivo, que deje una señal de valor perdurable, una impronta de identidad.