El Departamento de Mantenimiento, Seguridad, Higiene y Protección Ambiental del Grupo San Gerónimo tiene entre una de sus misiones específicas la de proporcionar un sistema de comunicación eficiente para la indicación, identificación, ayuda y notificación relacionada con la gestión de su labor –mantenimiento, seguridad, higiene y protección ambiental– tanto en el interior como en el exterior de los edificios a su cargo. Más allá del logro efectivo de las metas propuestas para la comunicación, el sistema debe proveer una elevada eficiencia, en particular cuando se trata de cuestiones vinculadas con la seguridad, donde el tiempo es una variable crucial que hace la diferencia entre el éxito o el fracaso.
Sistema de comunicación para la Bioseguridad (I)
A diario, el personal de salud está expuesto, entre otros riesgos laborales, a elementos patógenos peligrosos (y mortales) transmisibles a través del contacto directo con sustancias infecciosas, a lesiones con objetos filosos o la exposición a salpicaduras. Toda lesión percutánea provocada por un pinchazo con una aguja o un objeto cortopunzante no estéril acarrea con mucha frecuencia un riesgo de infección, en especial cuando media sangre. La comprensión cabal del significado de estos riesgos, tanto del lado de los empleados, como desde el empleador y los mandos jerarquizados impone la ejecución de un plan minucioso y pormenorizado de manejo del riesgo que comienza con la sistematización del problema y prosigue con la comunicación pertinente.
Sistema de comunicación para la Bioseguridad (II)
Las prácticas de trabajo normalizadas –aunque parezca un concepto básico– son el elemento fundamental para la prevención de incidentes y la protección del personal de la salud. El Grupo San Gerónimo se obliga a trazar, mantener y promover la bioseguridad de personas, espacios y medio ambiente a través de medidas organizativas estrictas que permiten disminuir o hacer desaparecer los riesgos de lesiones, contaminación o infección en grados diversos que tienden a un óptimo ideal. El personal que trabaja en áreas críticas (como quirófanos, salas de procedimientos, áreas de tratamiento de infecciones, laboratorios, etc.), en la atención directa de los pacientes o en el procesamiento del material de desecho, suelen tener un elevado nivel de exposición que debe ser ponderado para prevenir incidentes.