Esquema de lanzamiento
Sobre la base de la instauración de los Aptos Médico-Deportivos para la evaluación médica clínica y cardiológica con certificación para la actividad física (orientados a deportistas recreativos y federados, alumnos de institutos educativos, miembros de gimnasios, centros de educación física e individuos en general) se ha diseñado una estrategia de comunicación pensada para un universo heterogéneo de público, con la finalidad de generar un nivel de interés crítico que redunde en el fortalecimiento de la imagen pública del Centro de Medicina del Deporte San Gerónimo / Cardiología del Deporte San Gerónimo (DXT).
U-ERCVT: el horizonte
Como concepto guía de sostén y respaldo se establece una denominación interna de gran alcance por comprensión –Unidad de Evaluación del Riesgo Cardiovascular Total (U-ERCVT)– para crear un marco amplio y flexible que pueda absorber un espectro lo más extenso posible, que luego será depurado y delimitado para refinar la naturaleza central de las funciones que se cumple.
La puesta en marcha pública de la Unidad de Evaluación de Riesgo Cardiovascular Total en la Actividad Física demanda una campaña de instauración del servicio asociado a la marca DXT en la mente colectiva, objetivo principal del presente trabajo.
El servicio, en el sentido más vasto, consiste en la realización sistematizada de estudios y prácticas de exploración del sistema cardiovascular orientados a- la medición y registro de parámetros clínicos relevantes que permitan conocer el estado general del paciente que se predispone a comenzar o continuar el desarrollo de una actividad física complementaria a la demanda diaria normal, y al mismo tiempo
- prevenir y advertir sobre los riesgos potenciales o reales inherentes a la actividad para el corto y el largo plazo, con la finalidad de evitar o moderar todo lo posible sus efectos y ajustar los niveles de intensidad, frecuencia y duración a las capacidades individuales de la persona en cada momento.
El tema-problema
La práctica más o menos regular de ejercicios físicos ha tenido un incremento sostenido a lo largo de las últimas décadas, fenómeno cuyas causas pueden buscarse en factores de diversa índole cultural, social, personal, sanitaria, que se resumen en:
- preocupaciones estética
- necesidades de expresión física
- aumento en la expectativa vital (longevidad)
- búsqueda de una mejora en la calidad de la vida cotidiana
- cuidado de la salud
- mantenimiento de la condición física
- fortalecimiento
- competencia deportiva (amateur o profesional)
- trabajo físico en equipo
- autoevaluación de la capacidad de esfuerzo individual
- descarga emocional y física del stress
- experiencia de condiciones extremas
- esparcimiento, recreación yocupación del tiempo libre
Visión de 360°
Para un discernimiento más certero, este fenómeno merece ser observado desde puntos de vista desemejantes:
- desde la óptica de la persona que va a realizar la actividad
- desde el seno de su familia y de sus afectos cecanos
- desde la perspectiva del instructor, entrenador, o supervisor de la actividad
- desde el enfoque de la organización o institución responsable primaria de la integridad del individuo que practica (club, gimnasio, escuela)
- desde el punto de vista médico sanitario preventivo y/o terapéutico
- desde los intereses del empleador o proveedor de su actividad laboral productiva
La práctica de actividad física frecuente tiene innumerables beneficios, en lo concreto para quienes desarrollan un tipo de vida corriente
- urbano
- sedentario
- tensionante
- con déficits en los modos de alimentarse e hidratarse
- con conductas y hábitos negativos para la salud
- en entornos ambientales nocivos
Pero esta sana costumbre también requiere estar alerta respecto a las consecuencias directas e indirectas que produce tal ejercicio en el corto, mediano y largo plazo, y que en algún punto más o menos cercano pueden representar peligros para la salud, aún en personas con condiciones físicas aparentes capaces de tolerar cargas de actividad elevadas.
El riesgo
Aunque hay un encadenamiento de acciones que tiende a la vigilancia primaria “de oficio”, no se ha desarrollado una conciencia efectiva de que esta práctica –que en una vasta mayoría de casos se realiza de manera autónoma y sin un mínimo de controles– demanda siempre la supervisión de terceros con conocimientos específicos para la valoración del riesgo.
La actividad física puede ser también peligrosa, aún en personas que parecen presentar condiciones óptimas para el esfuerzo: la evaluación previa del estado clínico general –y cardiovascular en particular– de la persona es imperiosa.
Además del ejercicio regular, debe hacerse un control y seguimiento personalizado para cada paciente, que involucra a
- la edad del individuo,
- el estado general de la salud,
- la dieta alimentaria,
- los hábitos de vida,
- el adecuado descanso,
- la herencia genética, etc.
La forma en que se presenta en deportistas competitivos y en personas entrenadas en la actividad física elevada convierte a la MSC en un acontecimiento dramático y devastador, sobre todo porque las víctimas son consideradas paradigmas de una vida saludable.
Las causas primarias de MSC son detectables en los exámenes de Apto Médico-Deportivo para la actividad física que se realicenn dentro de un ámbito que integre al equipo de evaluación del riesgo cardiovascular con todas las disciplinas convergentes y complementarias, la experiencia y capacitación profesional, y la infraestructura de servicios y equipamiento indispensables para arribar a un diagnóstico preciso.
Si bien la actividad física es beneficiosa, entraña riesgos que deben ser evaluados antes, durante y después de realizarla, para los cuales no alcanza con los exámenes de rutina tradicionales (ECG, TA, FC) efectuados como mera formalidad.
Entre los factores a considerar, que preceden y acompañan a la actividad física, el riesgo cardiovascular (RCV) es tal vez el más importante por sus implicaciones inmediatas y en el término más prolongado; de esta aserción surge la oportunidad de la creación de una U-ERCVT.
La ponderación del RCV
Una explicación concisa de cómo se efectúa una evaluación de RCV coherente y sustentada en el tiempo –lo que implica continuidad– indica y demuestra que el plan personal tiene un desarrollo; la introducción al programa empieza por la descripción del método, que debe ser simple y contundente.
La evaluación del RCV se compone de 6 etapas recursivas (vuelven a reiterarse sobre la base de los resultados parciales):
- Medición y registro de valores relacionados directa e indirectamente con el riesgo
- Estimación del RCVT sobre la base de los resultados integrados
- Determinaciones tácticas para el muy corto plazo
- Decisiones estratégicas sobre estilo de vida y tratamiento terapéutico (si corresponde)
- Establecimiento de objetivos individuales progresivos y alcanzables
- Seguimiento y monitoreo en el tiempo
Las poblaciones de riesgo
Podemos dividir a los tipos de evaluación de RCV, en una aproximación que segmenta a los pacientes potenciales de acuerdo con la finalidad:
- RCV para el individuo pasivo
- RCV para la práctica del ejercicio físico
- RCV para el trabajo (ART/medicina laboral)
- RCV para la rehabilitación (post operados, post traumatizados)
- RCV para la edad avanzada
- RCV para personas con factores convergentes asociados (diabetes, ECV, enfermedad respiratoria, hepática, renal, metabólica, embarazadas)
A partir del discernimiento de este espectro segmentado se gestionan las tácticas de llegada generales y por grupos de interés.
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