Inroducción

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Tipos

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Diseñar una tipografía para texto carece de la originalidad y de la libertad creativa de la que podrían disponer otros proyectos, como las tipografías para titulares o las de fantasía que pueden identificar a un logotipo.

La tradición de cientos de años de lectura pesa tanto, que el margen de maniobra es limitado. Una fuente para texto es, por tanto, una interpretación más de los rasgos que definen las formas aceptadas, solidificadas y aprehendidas por el subconsciente icónico del alfabeto latino.

En una sociedad en la que se premia a la originalidad y se admira a la novedad, esto puede llevar a una crítica fácil: pero, en el diseño de tipografías para texto, una excentricidad desmesurada puede generar resultados que, aunque sean interesantes, acaban por ser poco funcionales.

Ninguna fuente para textos es fruto de la improvisación pura. Su estructura debe ser madurada con tiempo. En general será una tipografía con remates y poco más, aunque en un principio las ideas sean vagas y el concepto excesivamente universalisa.

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